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viernes, 18 de marzo de 2011

Emboscada mortal por el grupo extremista Tehrik-i-Talibán

Hno. Hoan Castro

En todo el período cuaresmal, la Iglesia nos ofrece con particular abundancia la Palabra de Dios. Meditándola e interiorizándola para vivirla diariamente, aprendemos una forma preciosa e insustituible de oración, porque la escucha atenta de Dios, que sigue hablando a nuestro corazón, alimenta el camino de fe que iniciamos en el día del Bautismo.

(Mensaje del Papa para la Cuaresma2011)

En el momento en que fue atacado estaba sólo, venía de haber visto a su madre y se dirigía hacia su oficina de trabajo. … Una ráfaga de proyectiles acabo con su vida.

Llamadas anónimas lo habían ya amenazado de muerte desde 2009…Y estas amenazas se habían hecho más frecuentes desde que había sido elegido como líder político de las minorías de su país.

Estamos ya tan acostumbrados a oír esta clase de relato… Amenazas, levantones, torturas, muertes y venganzas… que al leer un título como este, “emboscada mortal” nos podemos imaginar o sugerir en el subconsciente el ya sabido desenlace criminal que vemos tan seguido en este nuestro país.

Pero no es así, el hombre asesinado hace unos días, para ser más concreto, asesinado cobardemente el dos de marzo de este año, se llamaba Shahbaz Bhatti…

No, no pertenecía a ningún cartel, ni era oficial del ejército o algún cuerpo policíaco. No era narco menudista, ni trabajaba para ningún Señor del cielo. Era sí un cristiano comprometido. Un laico que se aventuró a seguir a Jesús hasta las últimas consecuencias… Bhatti había sido nombrado Ministro de las Minorías del gobierno de Pakistán en Noviembre 2008.

Cuando aceptó este puesto declaró a los medios que la decisión de aceptarlo era para “trabajar por el bien de los oprimidos, marginalizados y excluidos de Pakistán” y añadió que seguiría comprometido en la lucha por la igualdad, la justicia social, la libertad religiosa y el crecimiento de las comunidades de minorías religiosas. Finalizó diciendo que quería dar un mensaje de esperanza a la gente que vive desilusionada, desesperanzada y decepcionad y que continuaría luchando por la reforma de la “ley blasfemica”.

Hace algunos años una larga entrevista que le fue hecha, dio oportunidad a los medios de comunicación para publicar un libro titulado: “Cristianos en Pakistán o Donde la esperanza es puesta a prueba” (Cristiani in Pakistan. Nelle prove la speranza), por Marcianum Press, Venezia. En ese libro Bhatti afirmaba: “Quiero que mi vida, mi carácter, mis acciones hablen por mí y digan que estoy siguiendo a Jesucristo. Este deseo es tan fuerte en mí que me consideraría un privilegio el que, en este esfuerzo y en esta batalla por ayudar a los necesitados, a los pobres, a los cristianos perseguidos de Pakistán, Jesús quisiera aceptar el sacrificio de mi vida. Quiero vivir por Cristo y quiero morir por él...”

“Muchas veces los extremistas han tratado de asesinarme, otras veces han tratado de encarcelarme. Me han amenazado, perseguido y han aterrorizado a mi familia. Pero yo no siento miedo alguno en este país. Yo digo que, mientras viva, hasta el último aliento, seguiré sirviendo a Jesús y a esta humanidad pobre, que sufre, a los cristianos, a los necesitados, a los pobres. ”

Cuando leo estas líneas llenas de fuego, pienso en Paulo de Tarso, y en tantos otros mártires a quienes la fuerza del Espíritu ha movido y sigue moviendo y llenando de audacia, en tantos testigos de la Fe, en tantos mártires por Cristo.

Bhati tenía una fuente de energía, un núcleo vital del que sacaba la fuerza para continuar su misión día a día. El nos dice: “Quiero deciros que me inspira mucho la Sagrada Biblia y la vida de Jesucristo. Cuanto más leo el Nuevo Testamento, los versículos de la Biblia y la palabra del Señor, más se reafirman mi fuerza y mi determinación. Cuando reflexiono en el hecho de que Jesucristo lo sacrificó todo, que Dios envió a su mismo Hijo para redimirnos y salvarnos, me pregunto cómo puedo seguir el camino del Calvario. Nuestro Señor dijo: "Ven conmigo, carga tu cruz, y sígueme". Los pasajes que más me gustan de la Biblia dicen: "Tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme". De este modo, cuando veo a personas pobres y necesitadas, pienso que detrás de sus rasgos se encuentra Jesús, que me sale al paso…”

Mañana comenzaremos la cuaresma creo que el ejemplo de Shahbaz Bhatti es un acicate para vivir con mayor intensidad nuestro viaje hacia la Pascua de Jesús